Hay épocas de la Historia que transcurre pausada y la representación no se cuestiona. En otras las personas deciden recuperar su Gobierno. Entrar, opinar, hacer, deshacer. Así son nuestros tiempos. Unos piden entrar y otros deben salir. Hay miles de personas que quieren ocupar esos salones, abrir esos despachos, hablar en las tribunas, compartir éxitos, fracasos. Los políticos, sin embargo, necesitan pisar la calle. Parar un desahucio. Financiar ...