Una antiquísima creencia acepta que los muertos necesitan beber sangre para conservar cierta vida terrenal. Para los eslavos, los vampiros son las almas de los muertos. Esta tradición permaneció por siglos, en especial, a partir del XVII, en el ámbito del Danubio. Otras características El admirable tratamiento literario que, en 1897 hace Stoker del mito, abrió paso a numerosas variantes, especialmente las versiones fílmicas: Nosferatu, de F. W. M...