Esa jovencita bellisima pero pobre que vive en Indochina no es otra que la propia escritora quien hoy recuerda las relaciones apasionadas de intensos amor y odio que desgarraron a su familia y de pronto grabaron prematuramente en su rostro los implacables surcos de la madurez Pocas personas -y en particular mujeres- permaneceran inmunes a la contagiosa pasion que emana de este libro...