Nacemos llorando y también acuden lágrimas a nuestros ojos cuando experimentamos una gran alegría. En ambos casos significa que estamos vivos y que todas las oportunidades se hallan a nuestro alcance. A lo largo de la vida pasamos por momentos difíciles, pero depende de nosotros transformarlos en sabiduría o en amargura. Por eso el Buda afirmaba que «el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional». Este manual de alquimia emocional es una hoj...