Desde antiguo, el acontecimiento enigmático de la belleza estuvo aparejado gloriosamente con el arte más excelso. En los últimos tiempos, no pocos artistas parecen alejarse de la belleza. Y lo hacen sin nostalgia, como quien camina por una senda segura, sin preguntarse a dónde les conduce. Conceden la primacía al mero hacer, hacer obras, como si todo cuanto produce una persona dedicada al arte tuviera calidad artística.En cambio, en el campo filo...