Desde la carcel Antonio Gramsci escribio muchas cartas a su mujer En una de ellas le comparte un cuento para que se lo lea a sus hijos el de un raton que se bebe la leche del desayuno de un nino Cuando el nino despierta y llora de hambre el RATON a pena do pide leche a la cabra que no puede darsela si no pace antes Pero el Prado no tiene hierba ni la fuente agua Todo esta destrozado por la guerra y la especulacion El RATON promete en nombre del n...