Sherlock Holmes es un detective brillante pero detesta la rutina Su mente inquieta se rebela ante la idea de estancarse y necesita ejercitarla constantemente Por ese motivo ante la falta de casos complicados con oscuros criptogramas o enrevesados acertijos se ve obligado a recurrir a estimulantes artificialesPero la monotonia termina cuando la senorita Mary Morstan acude a solicitar su ayuda en un asunto de lo mas perturbador Tras la enigmatica d...