Lo único que él pretendía con aquel viaje improvisado, que incluía una parada en Sun City, Kansas, su pueblo natal, era desconectar y disfrutar de sus vacaciones. Lo que nunca imaginó era que regresar a sus orígenes le devolvería muchas cosas, entre ellas un breve reflejo del pasado, unas copas en un granero y una verdad que se escondía bajo muchas capas de piel.«Cuando algo se rompe definitivamente solo nos queda creer. Y creer en ella era fácil...