Este libro denuncia el papel de la cultura progresista en el mantenimiento de un orden social inmisericorde, en el que lo que llamamos capitalismo no es solo, ni siquiera en primer lugar, la dureza de la economía neoliberal. Si ya se ha hablado mucho del liberalismo como estructura de liquidación comunitaria ?y es difícil que en este plano hayamos podido exagerar?, aquí nos extenderemos sobre todo en el frente anímico de esta catástrofe antropoló...