Habiais de ver el empuje de las columnas imperiales No parecian sino hambrientos lobos cuyo objeto no era vencernos sino comernos Se arrojaban ciegos sobre la brecha y alli de nosotros para taparla Los soldados enemigos morian como moscas al pie de la brecha pero de los nuestros caian tambien por docenas Pero la perdida mas sensible fue la del jefe don Rodulfo Marshall Tengo la gloria de haberle recogido en mis brazos en el mismo boquete de la b...