Acudiendo a la satira el humor y la anecdota Mark Twain se adentra en las enconadas polemicas suscitadas en torno a la personalidad del llamado bardo de Stratford-upon-Avon para ridiculizar el fanatismo la intolerancia y la grandilocuencia con que para defender tal o cual conviccion sobre la identidad real de William Shakespeare se aducen razones que no pasan de creencias y se arrojan certezas que ni llegan a suposiciones...