Cuando uno entra en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, si levanta la cabeza, es muy probable que la primera figura que vea pintada en el techo sea la de Balmes. También están las de Torras y Bages (enfrentada a la de Balmes), Llorens y Barba, Menéndez Pelayo, etcétera. Pero la de Balmes destaca por el lugar que ocupa. Como es bien sabido, los murales actuales fueron pintados en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera para sustitu...