En la media milla cuadrada de decadencia y escombros que antano fue la capital sajona de InglaterraaNorthampton la eternidad se cierne sobre unas viviendas sociales propensas al incendio Enclaustrada en el mugriento ambar de la cotidianeidad del barrio entre sus santos reyes prostitutas y vagabundos discurre una cronologia humana diferente una sucia simultaneidad que no distingue entre los charcos aceitosos y los suenos quebrados de aquellos que ...