Cuando el 22 de diciembre de 1972, el mundo descubrió que dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros del avión que se había estrellado en los Andes permanecían con vida, nadie salía de su asombro. Si bien los familiares y amigos de los supervivientes estaban felices, ninguno creyó que fueran capaces de superar este trauma. Sin embargo, 40 años después de la tragedia, el tiempo demostró que todos pudieron salir adelante, formar una familia e incl...