Toda la belleza del modernismo barcelonés ûde su arquitectura, de su e scultura y también de su poesía− se revela en los rostros femeni nos que asoman a las fachadas de la ciudad. Son obras anónimas en su m ayoría, que expresan el gusto de la época por la naturaleza, por la lu z, por la serenidad, por la alegría. Las ninfas de la mitología clásic a renacen de nuevo en los albores del siglo XX para iluminar con su so nrisa la vida de los tra...