La narradora de Las posesiones viaja de Barcelona a Palma para pasar unos dias en familia y tranquilizar a su padre a quien la jubilacion y unos problemas con un vecino tienen al borde del colapso Mientras trata de entender su extrano comportamiento se reencuentra con un antiguo amante y mentor y recuerda un macabro suceso acaecido a principios de los noventa en el que un exitoso empresario madrileno socio de su abuelo mato a su mujer y a su hijo...