«A través de estos relatos, Rilke va apartando los ;fantasmas; que le asaltan en esos años clave de su vida: los de su distante padre [...], los de los seres que le acosan en la realidad de las academias militares, o esos seres anónimos y grises que cruzan las calles de la gran urbe desolada. La sensibilidad del poeta le arrastra de continuo hacia otra realidad [;]. Va librándose, pues, el escritor gracias a sus cuentos juveniles de esos ;fantasm...