Jean-Louis Chrétien nos propone una meditación sobre la pérdida, concentrándose sobre esa forma esencial de la pérdida que es el olvido. Una meditación sobre la pérdida no es necesariamente doliente ni lastimera: puede ser gozosa y fortificante. No puede encontrarse, ni tiene por qué buscarse, nadie que no haya perdido algo en su ser mismo, nadie que no se haya perdido incluso. El comienzo de nuestra historia sólo puede ser contado por los otros,...