A mediados del siglo XIX numerosos rusos liberales y anarquistas se exiliaron y se esparcieron por Europa en pequenos grupos reuniendose a veces para discutir sus teorias politicas y publicar llamadas a la revolucion que debia poner fin a la autocracia zarista Artistas de la conspiracion vivieron intensamente sus dramaticas existencias bajo la amenaza del servicio secreto ruso Algunos como Aleksandr Herzen han sido posteriormente admitidos en el ...