Agapito, como casi todo el mundo, vivía instalado en su zona de confort. Mantenía sus temores guardados cautelosamente en una sala remota del alma con la esperanza que, se mantuvieran allí hasta el final de sus días. Pero un hecho tan inesperado como inoportuno le obliga a afrontar su pasado. Un tiempo que, deliberadamente, mantenía en la zona oscura de su existencia.Lunas de diciembre no es una novela de intriga, pero hay un misterio por descubr...