Promover una oferta turística diversificada constituye una de las grandes estrategias a perseguir en nuestra era. En esa línea, tres factores claves y estratégicos se identifican para mejorar en un futuro próximo la competitividad y calidad del sector: la valoración del entorno como un recurso sostenible, fomentar la formación especializada del sector y el elemento cultural de integración. El reto de la competitividad pasa por la vía de la calida...