PARECE EXTRAÑO que la relativamente directa conexión entre la profundidad intelectual y física sea tan raramente establecida. Incluso la poesía más "profunda" tiende a evitar las profundidades de nuestros cuerpos: los intestinos, las tripas, el efervescente, burbujeante y flatulento origen de nuestra necesidad más básica. "Comida por pensamiento" se vuelve un axioma extraño, incluso repugnante si la imaginamos sufriendo los procesos corporales de...