La Constitución de 1978 fija el modelo de Estado Autonómico como una de sus señas de identidad. Hasta hace unos años parecía existir un diagnóstico generalizado acerca de su buen funcionamiento por haber sido capaz de reconocer la diversidad y la pluralidad de los territorios, al tiempo que garantizar la unidad de España. Ahora bien, la crisis económica atacó profundamente las bases del Estado social en nuestro país y, de paso, puso sobre la mesa...