En un mundo violento erizado de muros y excavado con fosos el universo de Francisco de Asis carecia de torreones y murallas Pobre de bienes y de poder estaba en paz con todos vivia como hermano de los seres y a todos ellos dirigia una mirada llena de respeto Sus ojos habian llegado a ser maravillosamente humanos Su horizonte no era la cristiandad de su tiempo con sus fronteras que defender sino Jesucristo a quien amar y el ser humano a quien salv...