Junto a millones de personas de todo el planeta, integramos Internet en nuestra vida diaria mediante múltiples dispositivos conectados, algunos de los cuales nos acompañan a todas partes. Con ellos, accedemos a gran variedad de contenidos y bienes culturales digitales de consumo inmediato. Los propios modelos de distribución de esos contenidos se han transformado, siendo buen ejemplo de ello las suscripciones audiovisuales bajo demanda, no basada...