¿Alguna vez habéis pensado que podía existir un libro de poemas perdidos? Ya sabéis, de esos que nunca escribimos, y quedan perdidos entre sábanas, o entre lágrimas, o quizás entre las últimas risas y recuerdos de un maravilloso día; son esos versos que en la mañana se difuminan quedando en absolutamente nada. En ocasiones, como podéis comprobar, pienso en cosas que luego no quedan en nada… Pero me gusta perderme en estos asuntos que como di...