'Una película underground, tal y como Mekas llegó a entenderla, debería ser siempre un acto de autoexpresión radical, una revelación, desinteresada en la legibilidad general, preocupada por nada más que por ser honesta con sus propias ideas y sus sentimientos más íntimos; Mekas (Jonas) lo haría a través de diarios, notas y bocetos, mientras que Frank seguiría un camino similar, aunque con un toque documental un poco más clásico, lo mismo que Alfr...