Los gorilas de montana se consideraron feroces monstruos hasta que George B Schaller desvelo su delicadeza y su proximidad A su estela Dian Fossey les consagro la vida Schaller les dedica un capitulo de este libro como a otras bestias de las que ha desentranado secretos A Schaller el trabajo de campo le ha supuesto vivir en cobijos precarios adentrarse por territorios virgenes aguantar esperas bochornosas o glaciales Semanas en un escondite para...