Nueva York, 1908. La doctora en Bioquímica Rosalind Werner ha dedicado su vida a combatir las enfermedades transmitidas a través del agua. Está a la vanguardia de una tecnología innovadora que mejorará las condiciones de vida en todos los hogares de la ciudad, pero tiene que lograr superar los recelos de la opinión pública.Nicholas Drake, nuevo miembro de la Comisión Estatal de Agua, se muestra muy escéptico con las nuevas técnicas empleadas por ...