En el Montevideo de 1928 dos de los «jóvenes rebeldes» de las ¡letras uruguayas ?Juvenal Ortiz Saralegui y Juan Carlos Welker? fundan vanguardia, un periódico que se autoproclama «de avance». En efecto, los dos números que salieron resultan un muestrario perfecto del clima de renovación que hacia fines de los años veinte reinaba en el país: ganas de cambios, deseo de modernidad, estrategias poéticas novedosas, pero también autocontrol y cautela a...