Seguramente tan poco como cuando Sergi Vicente aterrizó allí en 2002 con algunas nociones de mandarín y la idea de dar clases de inglés durante tres semanas. No llegó a utilizar el billete de vuelta. A lo largo de los más de doce años que siguieron amplió sus conocimientos del país, del idioma y de sus habitantes y, convertido ya en corresponsal de televisión, recorrió todas las provincias chinas en busca de la noticia.Su periplo coincidió con un...