No puede haber duda de las grandes expectativas que existen en relación con que todas las organizaciones asuman la responsabilidad del impacto de sus decisiones y actividades. Se exige transparencia, se requiere como mínimo una conducta ética, y las consecuencias de no cumplir las demandas de las partes interesadas son graves. Pero ¿por dónde comenzar? La norma ISO 26000 da el primer paso en fijar un conjunto acordado internacionalmente de prin...