Mallorca era un lugar tranquilo hasta que anuel y su abuelo Federico se dejaron caer por allí.En menos que canta un gallo,estos dos pillastres ponen toda la isla patas arriba:arman un revuelo en la playa, se hacen pasar por médicos,se bañan desnudos en la piscina del hotelse enfrentan a una banda de contrabandistas y, en definitiva, acaban con la paciencia de todo el mundo...