La novela simbólica de la necrópolis que ha sido Colombia durante toda su historia. Aunque el personaje que da la novela es La Violencia de los años cincuenta, su protagonista personal tiene una fuerza descriptiva tal, que lo convierten en uno de los personajes obligados de la literatura y la cinematografía latinoamericanas. La conclusión dolorosa de la lectura de esta obra superior es que, encerrada entre los dos mares, la Patria es un paisaje oscuro de cruces por donde se mire. La tumba del Escritor, en el Museo Cementerio San Pedro, de Medellín, llevara de epitafio el título de su novela famosa: «Cóndores no entierran todos los días», para no olvidar jamás esa tragedia colectiva. Esto pasó en Colombia, y de otros modos, a pesar de los acuerdos de paz, sigue ocurriendo.