Partiendo del principio de que los centros históricos de Latinoamérica han sido los centros urbanos más importantes de su respectiva ciudad, Jorge Enrique Ardió (1992) plantea que el crecimiento urbano ha tenido un impacto negativo en estos, promoviendo la pérdida de las funciones tradicionales que los han caracterizado históricamente: administrativas, comerciales, culturales y bancarias; el desplazamiento de estas actividades genera problemas de...