Si algo ha inquietado a los Estados desde hace varias décadas es el sostenido crecimiento de la criminalidad organizada en todas sus formas de manifestación ya sea a través del narcotráfico, la venta ilegal armas, la trata de personas, el lavado de dinero, los secuestros extorsivos o los actos de terrorismo, entre otras. Tal preocupación no ha sido ajena al país, que ha ratificado gran parte de los instrumentos internacionales en la materia y se ...