Macabro, ácido, ingenioso, satírico, elocuente, humorístico, inteligente... todos estos adjetivos pueden aplicarse a Saki y a su obra. Quienes hayan disfrutado de la lectura de Animales y más que animales recordarán sin duda a Clovis, uno de los héroes decadentes y escépticos cuya lengua epigramática le haría digno de figurar en cualquier obra de Oscar Wilde de los que se vale Saki para zarandear y mortificar a la sociedad eduardiana de su tiempo...