La industria editorial tiene una trayectoria larga y prolífica en el Estado de México, como lo demuestra una tradición de más de dos siglos, a partir de que en 1812 el doctor José María Cos fabricó con sus propias manos una rústica imprenta para difundir, desde Sultepec, el ideario y los éxitos de la insurgencia en las páginas del periódico el Ilustrador Nacional.A partir de entonces, tanto las instituciones públicas como los empresarios del ramo...