Los astrónomos -afirma Déborah Dultzin- se pueden considerar como los detectives cósmicos, pues para estudiar el Universo cuentan con una sola pista: la luz. Un astrónomo no puede realizar experimentos mediante los cuales sea posible manipular su objeto de estudio; todo lo que se sabe acerca de los cuerpos celestes -masa, temperatura, tamaño, composición química, distancia, etcétera- se deduce a partir de la luz que se recibe de ellos. Cuásar es ...