«Si la vida no tenía aliciente para él, la muerte no le aterraba. ¡Que se cumpliese su Destino! No haría nada por evitarlo.»La ironía, la honda melancolía y la inconfundible mirada desencantada de Oscar Wilde impregnan cada una de estas páginas, erigiéndose como un monumento paródico y duramente crítico hacia la sociedad victoriana de finales del siglo XIX. Todo ello esbozado con un estilo único, patente desde las sátiras de «El crimen de lord Ar...