En los cuentos de Roberto Burgos Cantor se escuchan las voces que ruedan por las calles. Salen de un taller de mecánica o de la habitación de una mujer solitaria. Son voces que traen el aire del mar y el calor del Caribe y nos recuerdan que la vida está en todas partes, no sólo en los escenarios glamurosos de las grandes ciudades, sino y sobre todo en donde nada es noticia para el mundo porque lo que pasa allí son solo pequeños dramas y tragedias...