Este ensayo constituye una afrenta y un desafío a la sociedad que juzga, a su conveniencia, a mujeres que trabajan en burdeles para sobrevivir, que brindan compañía cobrada o el recuerdo imperecedero de una sífilis, que palidecen y sueñan mientras deambulan por cal1es, barrios y hoteles en busca del cliente. Alejandro García acude al santuario de la narrativa mexicana para analizar la figura de la prostituta, idealizada en el romanticismo, magnif...