Los ensayos reunidos en este libro, escritos en los últimos ocho años, se ocupan de cuestiones cruciales vinculadas a la actual discusión política de la izquierda. En ellos, el autor realiza una crítica minuciosa de los trabajos de filósofos como Slavoj ieck, Alain Badiou, Giorgio Agamben, Michael Hardt y Antonio Negri. En la primera de las contiendas Laclau demuestra las falacias del enfoque de ieck y se concentra en los argumentos teóricos referidos al populismo, la lucha de clases, la categoría de demanda y la teoría marxista, como así también en los sujetos emancipatorios zizekianos casi marcianos y en la liquidación ultraizquierdista de lo político. En el caso de Agabem, cuestiona su genealogía por no ser suficientemente sensible a la diversidad política estructural. Prueba que su tesis de la reducción del a cuyo paradigma biopolítico occidental no es la ciudad, sino el campo de concentración simplifica las alternativas brindadas por la Modernidad. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. En la primera de las contiendas Laclau demuestra las falacias del enfoque de ieck y se concentra en los argumentos teóricos referidos al populismo, la lucha de clases, la categoría de demanda y la teoría marxista, como así también en los sujetos emancipatorios zizekianos casi marcianos y en la liquidación ultraizquierdista de lo político. En el caso de Agabem, cuestiona su genealogía por no ser suficientemente sensible a la diversidad política estructural. Prueba que su tesis de la reducción del a cuyo paradigma biopolítico occidental no es la ciudad, sino el campo de concentración simplifica las alternativas brindadas por la Modernidad. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. En el caso de Agabem, cuestiona su genealogía por no ser suficientemente sensible a la diversidad política estructural. Prueba que su tesis de la reducción del a cuyo paradigma biopolítico occidental no es la ciudad, sino el campo de concentración simplifica las alternativas brindadas por la Modernidad. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. bíos a cuyo paradigma biopolítico occidental no es la ciudad, sino el campo de concentración simplifica las alternativas brindadas por la Modernidad. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. zoé cuyo paradigma biopolítico occidental no es la ciudad, sino el campo de concentración simplifica las alternativas brindadas por la Modernidad. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. Sus desacuerdos con Hardt y Negri giran en torno a la constitución de las identidades colectivas. Laclau analiza si la inmanencia según ellos, concepto central y fundamento de la unidad de la multitud puede explicar las luchas sociales y si, por consiguiente, no sería necesaria una articulación horizontal, un vínculo político, entre las distintas movilizaciones. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. A pesar de la gran afinidad de su propio enfoque hegemónico con el de Badiou uno de los pensadores más originales y promisorios de la filosofía actual, Laclau analiza su ética para demostrar los límites de la distinción esencial entre situación y acontecimiento. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual. El escritor ofrece cuatro combates intelectuales intensos, acerca de los cuales afirma en su introducción: Detrás de cada una de las intervenciones de este volumen hay un proyecto único: retomar la iniciativa política; lo que, desde el punto de vista teórico, significa hacer la política nuevamente pensable. A esta tarea ha estado destinado todo mi esfuerzo intelectual.