Todo taller de escritura tiene una personalidad inestable. Su carácter no alcanza a formarse porque cada integrante desequilibra aquello que parecía, en cierto instante, consolidado. Es mejor que tal inestabilidad sea permanente. Así ha sido el Taller de Cuento y Crónica de Cartagena, miembro de la Red Relata del Ministerio de las Culturas. Crear, en singular, es una disputa constante consigo mismo. En el taller, implica roces de egos que da como...