Si el tercer milenio se inicia con los portentos de la biofísica, la genómica, la miroelectrónica y la biología molecular, el segundo finalizó con los horizontes que le habían abierto newton, Galileo y Leibniz en el siglo XVII, cuyas baes, después de aplicadas por Planck, Rutherford y Einstein permitieron crear la novísima instrumentación de los siglos XVIII, XIX y XX. Ello no sólo afectó las ciencias físicas y químicas, teóricas o experimentales...