La extensa literatura científica de las últimas décadas no ha sido especialmente pródiga en aportaciones en torno a la reflexión sobre la actuación del inspector de educación desde un punto de vista ético y práctico. En la exigua bibliografía sobre el asunto, de forma abrumadora dedicada a la deontología del docente, predomina la óptica genérica y más bien de carácter abstracto. El texto pretende contribuir a llenar el insistente y pertinaz vacío...