( ... ) La temporada invernal padecida el último año en Colombia quedará grabada como un desastre frente al cual la sociedad civil y el Estado fueron ampliamente superados por la fuerza de la naturaleza. Situación similar a las inundaciones que en el 2010 y en el 2011 afectaron sensible y sucesivamente, a Pakistán, Australia y China. Pérdidas que podrían ser aún mayores cuando se trata de fenómenos menos predecibles -o impredecibles- como en el caso de erupciones volcánicas, como la del Mount Merapi, en Indonesia, también ocurrida el año anterior, terremotos como los de Haití, Chile, o Nueva Zelanda, o incluso, seguidos de un tsunami ("ola de puerto" o maremoto tectónico) susceptible de provocar fugas nucleares, como sucedió con la central de Fukushima, en Japón, hace apenas algunos meses. ASÍ, los desastres se multiplican y su intensidad causa alarma entre la población, haciendo que diferentes sectores se movilicen para hacerles frente: políticos, operadores humanitarios, médicos, técnicos y expertos de distintas áreas. Los profesionales del Derecho también debemos movilizamos, pues es evidente que los desastres, naturales o provocados por el hombre, también pueden inquietar al abogado o al jurista. Pero, más allá de una preocupación, la pregunta que podemos formulamos es si el jurista podría realmente interesarse u ocuparse de las catástrofes. El proyecto Nanterre-javeriana" El origen de este proyecto, como muchos otros, nace de manera casual, como una inquietud común o coincidente entre dos o más académicos. De una parte, el profesor jean-Marc Thouvenin, director del Centre de droit international de Nanterre (Cedin) y, de otra, el profesor Rafael A. Prieto Sanjuán, líder de investigación del Centro de Estudios de Derecho Internacional (Ce di) de Bogotá, con el apoyo de las dos Universidades a las que se encuentran vinculados, quienes lanzaron una convocatoria pública desde las dos orillas del Atlántico, con el ánimo de entablar un diálogo en tomo al papel del Derecho internacional en casos de desastres o catástrofes.ASÍ, los desastres se multiplican y su intensidad causa alarma entre la población, haciendo que diferentes sectores se movilicen para hacerles frente: políticos, operadores humanitarios, médicos, técnicos y expertos de distintas áreas. Los profesionales del Derecho también debemos movilizamos, pues es evidente que los desastres, naturales o provocados por el hombre, también pueden inquietar al abogado o al jurista. Pero, más allá de una preocupación, la pregunta que podemos formulamos es si el jurista podría realmente interesarse u ocuparse de las catástrofes. El proyecto Nanterre-javeriana" El origen de este proyecto, como muchos otros, nace de manera casual, como una inquietud común o coincidente entre dos o más académicos. De una parte, el profesor jean-Marc Thouvenin, director del Centre de droit international de Nanterre (Cedin) y, de otra, el profesor Rafael A. Prieto Sanjuán, líder de investigación del Centro de Estudios de Derecho Internacional (Ce di) de Bogotá, con el apoyo de las dos Universidades a las que se encuentran vinculados, quienes lanzaron una convocatoria pública desde las dos orillas del Atlántico, con el ánimo de entablar un diálogo en tomo al papel del Derecho internacional en casos de desastres o catástrofes.El proyecto Nanterre-javeriana" El origen de este proyecto, como muchos otros, nace de manera casual, como una inquietud común o coincidente entre dos o más académicos. De una parte, el profesor jean-Marc Thouvenin, director del Centre de droit international de Nanterre (Cedin) y, de otra, el profesor Rafael A. Prieto Sanjuán, líder de investigación del Centro de Estudios de Derecho Internacional (Ce di) de Bogotá, con el apoyo de las dos Universidades a las que se encuentran vinculados, quienes lanzaron una convocatoria pública desde las dos orillas del Atlántico, con el ánimo de entablar un diálogo en tomo al papel del Derecho internacional en casos de desastres o catástrofes.El origen de este proyecto, como muchos otros, nace de manera casual, como una inquietud común o coincidente entre dos o más académicos. De una parte, el profesor jean-Marc Thouvenin, director del Centre de droit international de Nanterre (Cedin) y, de otra, el profesor Rafael A. Prieto Sanjuán, líder de investigación del Centro de Estudios de Derecho Internacional (Ce di) de Bogotá, con el apoyo de las dos Universidades a las que se encuentran vinculados, quienes lanzaron una convocatoria pública desde las dos orillas del Atlántico, con el ánimo de entablar un diálogo en tomo al papel del Derecho internacional en casos de desastres o catástrofes.