Toda potestad estatal como verdadero símbolo de soberanía supone que el inherente control judicial que le es afín, se enmarque en parámetros no solamente definidos en forma previa por el legislador sino que sean auténticamente interpretados por sus operadores cada vez que se presenta un problema jurídico. No se trata simplemente de resolver cuestiones procesales o procedimentales conflictivas, sino del desarrollo mismo del derecho fundamental de ...