Escribir la vida de Jacques Derrida es contar la historia de un pequeño judío de Argel, expulsado de la escuela a los 12 años, que se convirtió en el filósofo francés más traducido en el mundo; la historia de un hombre frágil y atormentado, que hasta el final de sus días no dejó de sentirse un "mal querido" de la universidad francesa. Es revivir mundos tan diferentes como la Argelia anterior a la independencia, el microcosmos de la École Normale ...