Resulta sorprendente pensar que algo tan íntimo, tan personal secreto incluso como el propio cuerpo desnudo, el femenino pero también masculino, que se ha visto obligado a cubrirse y esconderse en público en todas las culturas occidentales y en muchas otras por siglos, sea expuesto descaradamente en todas las calles, plazas, edificios y rincones urbanos en forma de arte escultórico o pictórico. Una mujer que se desnuda en público es sumamente imp...